En esta canalización los maestros nos recuerdan que están con nosotros, que no dudemos.
Que cada duda que sembramos negamos el acceso a nuestro propio poder. Nos recuerdan que la duda es como una plaga y nos inspiran a erradicarla de raiz en cuanto aparezca.
Nos hablan del mecanismo idóneo para manifestar es justo al contrario de cómo hacemos: poner la fe primero, activar con nuestra intención los deseos de nuestra alma que son deseos de Dios y dejar que sea la fe la que traiga la acción inspirada que nos acerque a la manifestación.
Es la fe en Dios y sabernos merecedores lo que activa la chispa divina y acciona todo el mecanismo de la manifestación. Sentir que no merecemos es negar al Dios en nosotros.
En resumen: manifestar requiere intención y fe inquebrantable en que somos cocreadores, lo demás viene solo. La fe activa la intención y la acción inspirada no se deja esperar…
Pd: en esta ocasión no se oye ladrar a mis perros pero se oye la tormenta por detrás del audio… la fuerza de los elementos dejándose oir 😉